Google Bard ahora está usando Internet

Google ha actualizado su política de privacidad, un movimiento rutinario y, a menudo, completamente irrelevante: Generalmente. Sin embargo, la actualización de la política de privacidad de Google es única en el sentido de que el cambio ahora permite que su chatbot de IA, Bard, acceda a casi todo lo que está disponible públicamente en línea.

Si puede encontrarlo con una búsqueda en Google, es un juego justo. De eso se trata la nueva política, al menos.

Política de privacidad actualizada de Google: ¿Qué hay de nuevo?

La mayor parte de la política de privacidad de los principales motores de búsqueda sigue intacta, con el discurso estándar «Google usa la información que recopilamos para mejorar nuestros servicios» como columna vertebral. El cambio más significativo se produjo en la explicación de Google sobre cómo utilizará la información pública, y la política establece:

“Podemos recopilar información disponible públicamente en línea o de otras fuentes públicas para ayudar a capacitar a Google modelos de inteligencia artificial y tomar productos y funciones como Google Translate, Capacidades de IA de Bard y Cloud.”

La redacción de la política anterior indicaba la intención de Google de usar información pública para capacitar a Google Translate. Sin embargo, el alcance de la empresa parece haberse ampliado desde entonces, lo que les obliga a cambiar la política con el deseo de utilizar información pública para entrenar «modelos de IA» o «productos» como las capacidades de IA de Bard y Cloud.

Política de privacidad actualizada de Google: ¿qué significa?

Cuando una empresa publica una política de privacidad, generalmente es una forma de comunicar cómo planea usar o proteger la información obtenida a través del uso directo de uno de sus servicios.

La política de Google también hace esto, incluso antes de tener en cuenta la Internet pública en general, afirmando descaradamente que la red mundial es buena para recopilar, procesar y alimentar a la fuerza sus proyectos de IA como Bard.

Si alguna vez hizo una publicación pública en línea, era razonablemente consciente de su visibilidad. Un usuario que navega o un motor de búsqueda de indexación puede ver la publicación y mencionarla en las respuestas o resultados.

En la era de los chatbots del modelo de lenguaje grande (LLM) de IA, las cosas son muy diferentes. Esa información ahora podría consumirse, digerirse y transmitirse a otros bajo la apariencia de una respuesta inteligente y artificial.

Francamente, es algo que ninguno de nosotros esperábamos cuando compartimos nuestras ideas de 14 años sobre cómo Linkin Park y Limp Bizkit eran los Beatles y los Rolling Stones de nuestra época en el blog Angelfire de antaño, que hace mucho que se olvidó.

¿Google tiene razón al hacer esto? SI Ordenar. Técnicamente, una entidad privada como Google tiene pocas restricciones sobre lo que puede hacer con la información o los datos recopilados por una entidad pública.

Después de todo, es la base de cómo funciona el motor de búsqueda de Google: navegar por miles de millones de páginas web públicas todos los días para indexarlas en sus megalíticas bases de datos. Pero el hecho de que Google pueda hacerlo no lo hace más fácil para las personas de lo que pretende.

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Cada vez surgen más preguntas sobre la ética y la legalidad de la capacitación en IA basada en información pública, y aunque no hay obstáculos legales en el camino de Google, tal vez ya sea hora de que los haya.

Por todo lo que la IA puede hacer, realmente no puede crear, solo interpretar e imitar. Por lo tanto, no hay garantía de cómo se pueden usar sus palabras, imágenes, videos o voz durante este proceso.

Lo encuentro fascinante, si no un pequeño inquietante, que una empresa esté dispuesta a darle a su chatbot tanta libertad ilimitada para la información de las personas cuando su empresa matriz, Alphabet, ya tiene miedo de los labios sueltos de Bard cuando se trata de sus propios datos.